La agenda 2030 se presenta con el lema: "No tendrás nada y serás feliz". Esto causa indiferencia en una gran mayoría, incredulidad en muchos y levanta suspicacias en unos pocos. Tan señalada fecha quedaba muy lejos como para preocuparnos de ello, pero claro, 2030 es el final del trayecto y los cambios que implica necesitan comenzar a implantarse gradualmente mucho antes para no causar un rechazo generalizado. Esto, unido con el falso interés de las élites occidentales por el cambio climático, ha hecho que asuntos como la eliminación del transporte privado entren en el campo de la conspiración.
Volvía en coche después de pasar unos días en el levante español, cuando un mensaje familiar apareció en la pantalla de mi Renault Capture: "Rellene AdBlue antes de 2.400 km." Dio la casualidad de que el mensaje saltó justo cuando hacía 80.000 kilómetros al coche. De nuevo toca echar el líquido azul a precio de oro destinado a que los diésel contaminen menos, pensé. De pronto, el mensaje desapareció y fue sustituido por uno más aterrador: "En 800 km. se bloqueará el coche" De más está decir que no había hecho más de 5 km de los 2400 que me había indicado el anterior mensaje. Paré en la primera gasolinera que disponía de surtidor del producto y tras llenar el preceptivo depósito, el mensaje no desapareció. En otras ocasiones me había sucedido algo similar y habían bastado unos pocos kilómetros de rodaje para que todo volviera a la normalidad. Mosqueado, continué el viaje mientras el número de kilómetros para el "autocidio" disminuía inmisericorde. En cuanto pude lo llevé a mi mecánico de confianza, que me derivó a un compañero cuyo taller estaba afiliado a Renault, ya que es posible que tuviera que hacer la reprogramación de la centralita y a él le llevaría más tiempo porque tendría que pedir permiso, etc.
En el taller oficial no se pillaron los dedos y me informaron de que la avería podía solucionarse con la reprogramación de la centralita por un módico precio o bien habría que cambiar una pieza, conllevando la reparación la escandalosa suma de casi 3000 euros y varias semanas con el coche inmovilizado hasta que le llegara el recambio. Por fortuna, bastó con la reprogramación.
En un foro vi que a más dueños de Capturs le había pasado lo mismo al alcanzar los 80.000 km. Siempre me quedará la duda de si fue solo coincidencia que fallara el sensor de AdBlue al alcanzar semejante cifra, si es un fallo de diseño del vehículo, si hemos alcanzado el punto de decadencia en que los estándares de calidad son papel mojado o si hay oscuros intereses que nos encauzan a que terminemos volviendo al burro. No sé qué es peor.
0 Comentarios
Comenta lo que quieras